En el marco de la 52ª edición del Festival Internacional Cervantino, la compañía teatral canadiense SNAFU sorprendió al público con «El show del bebé Tyler», una obra que combina humor, ingenio y creatividad. La artista Ingrid Hansen, vestida completamente de negro, da vida a personajes irreverentes utilizando solo sus manos y pequeñas figuras. Entre ellos destaca el adorable bebé Tyler, cuyo inocente intento de escapar de una taza de café provoca risas y aplausos. La interacción con la cámara, junto con un manejo impecable del ritmo y la música, hace que la experiencia sea única.
El espectáculo no solo es un deleite para los niños, sino que también capta la atención de los adultos durante toda la función. A través de un escenario minimalista, compuesto por varias miniaturas que representan distintos escenarios, Hansen logra mover a los personajes con precisión. Además del bebé, aparecen otros seres simpáticos como ositos de goma traviesos y un tiburón que, a pesar de su apariencia temible, genera simpatía entre los espectadores.
La magia de la obra radica no solo en la caracterización de los personajes, sino en la versatilidad de Hansen para manipularlos y crear situaciones cómicas. Su habilidad para coordinar los movimientos de los personajes con la música y las reacciones del público genera una atmósfera dinámica y envolvente. En momentos, se dirige directamente a la cámara, provocando más carcajadas y conectando con la audiencia de una manera directa y personal.
En resumen, «El show del bebé Tyler» no solo es un espectáculo para niños, sino que su humor y originalidad cautivan a espectadores de todas las edades. La combinación de destreza técnica, creatividad visual y un humor accesible hacen de esta obra una experiencia inolvidable que refleja el talento y la innovación de la compañía SNAFU.